CANDIDATOS, VIOLENCIA Y CRISIS MORAL

ARTICULO DE OPINION
Por Ramón Lora.

Alejado del mundo político dominicano por conveniencia muy personal, no hemos podido, esta vez, resistir el constante y reiterativo bombardeo propagandístico que a través de los medios de comunicación lanzan los estrategas de los dos candidatos presidenciales de los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano.

Al no estar relacionado a ninguno de los dos y, mucho menos, a los demás aspirantes a ocupar la magistratura de la nación, consideramos que en esta oportunidad no se está aportando nada al país y, en cambio, solo se persigue enlodar la conducta pública y privada del presidente Leonel Fernández, candidato a la reelección y de Octavio Vargas Maldonado, quien trata de retornar al poder al partido que ha tenido la responsabilidad, por mandato popular, de dirigir los destinos de la nación en cuatro oportunidades.

En esta tesitura, a nuestro juicio, la actual campaña proselitista no aporta nada positivo al pueblo dominicano, y en cambio, está abonando el terreno de la división, los odios y malquerencias entre los miles de seguidores y seguidoras de esas parcelas políticas que, desde y fuera del poder, han aportado al fortalecimiento de esta llamada democracia.

Conforme a las encuestas, incluyendo la CID Latinoamericana publicada por el Listín Diario, el 13 de febrero, al parecer el apoyo de la mayoría de los dominicano aptos para ejercer el voto en las venideras elecciones se concentra en torno al mandatario y a Vargas Maldonado, razón suficiente para que estos y sus asesores reorienten sus promociones políticas expresándole al pueblo lo que este necesita y desea escuchar.

Consideramos que la familia dominicana amante de la paz, el respeto y la seguridad, le gustaría que los aspirantes a la Presidencia de la República expliquen por los mismos medios que hoy utilizan para denotarse los unos a los otros, como, desde el poder del Estado enfrentarían la crisis moral, la violencia y delincuencia que se enseñorea en la colectividad nacional

Cómo, desde la primera magistratura, implementarían acciones, fuerte y decidida, para enfrentar la ola de asaltos protagonizada por vulgares delincuentes y criminales que a diario siembran la intranquilidad en los hogares dominicanos.

Pero también, al pueblo le gustaría que se le exponga la estrategia que se concretizaría para frenar la violencia intrafamiliar que tanta sangre, luto y desasosiego ha causado a miles de familias merecedoras de mejor suerte.

El país demanda tranquilidad y seguridad y no es posible trabajar en procura de un presente alagador y un futuro promisorio, si no se trata de erradicar los seculares males que nos agobian, y, esto lo saben los candidatos presidenciales quienes deberían actuar en consecuencia y definitivamente trabajar en común acuerdo hacia la reconquista de los valores morales que se nos han escapado.

En esta nación se puede invertir en todas las obras de desarrollo general, pero estimamos que la principal, debería ser aquella tendente a corregir, por la vía que aconseje la circunstancia, la crisis moral que ha desnaturalizado los comportamientos de millones de dominicanos que, para reorientar su equivocado accionar, requieren del apoyo, la buena voluntad y la firme decisión de un programa de gobierno cónsono con los mejores intereses del país y pueblo dominicano.

De manera que, el momento es oportuno para que la actual propaganda política que presentan a la colectividad nacional el PRD y el PLD, sea eliminada y, en cambio, se oferte una panorámica segmentada de lo que podría ser un proyecto de gobierno que involucre todas las áreas de desarrollo futuro y, por supuesto, aquella dirigida a sanear al país de la crisis moral y la inversión de valores.

Publicar un comentario

0 Comentarios