SALVADOR DE BAHIA, Brasil.- El presidente Leonel Fernández propuso este martes que los países latinoamericanos y del Caribe, reunidos en esta ciudad, exijan a los organismos financieros internacionales y a la Reserva Federal de los Estados Unidos decir la verdad sobre la profundidad de la crisis, de manera que las pequeñas economías adopten políticas para disminuir el impacto de los daños.
Para el mandatario dominicano, no se ha dicho todo sobre la realidad de la crisis hipotecaria y financiera ocurrida en Estados Unidos, que de ser como se sospecha pasaran 10 o 15 años para superar la actual situación mundial.
Al intervenir en la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo, el presidente Fernández reveló que nuevos instrumentos financieros estarían afectados, “una realidad que se le oculta a la humanidad”.
El mandatario dominicano manifestó que “permutas de créditos no pagados, equivalentes a 60 trillones de dólares estarían afectadas, lo que representaría el Producto Interno Bruto de todos los países del planeta”.
Tras proponer una respuesta conjunta de América Latina y El Caribe para ser llevada ante las Naciones Unidas, el jefe de Estado dijo que “no hay forma de contener esta crisis, si nuevos instrumentos financieros fueron afectados por la especulación”.
Fernández dijo a sus colegas presidentes que" el problema no es que hay un capitalismo bueno y un capitalismo malo, lo que nosotros entendemos es que hay una crisis de valores en el sistema y que esa crisis de valores debe dar lugar a la emergencia de un pensamiento latinoamericano que lo supere, y yo creo que en este encuentro de aquí ya se han emitido algunas ideas que van en la dirección de un pensamiento latinoamericano emergente que vaya más allá del liberalismo y que vaya más allá del keynesianismo como las dos modalidades que se presentan como alternativa a la actual crisis capitalista global".
Refirió Fernández que la actual crisis alimenticia, financiera y energética," paso de presión inflacionaria a recesión, en cuestión de meses, lo que revela la alta volatilidad que tiene el sistema económico mundial y cómo repercute en nuestras naciones".
Reunidos en este complejo hotelero del nordeste de Brasil, los mandatarios abordaron, desde distintos puntos de vista, la crisis económica mundial y en el caso de los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Chile, Michel Bachelet, apoyaron la propuesta hecha en otros escenarios por Fernández, referente a que sea el G-192 que aborde el análisis y la adopción de medidas.
Propuso a la Cumbre de presidentes latinoamericanos que en el futuro se establezcan determinadas condicionalidades a los mercados a futuro, incrementando el precio de los contratos de un 5 a un 50 por ciento, tanto para las compras de alimentos como de petróleo, para evitar la especulación no convencional en productos básicos.
Para el mandatario dominicano, lo ocurrido con la crisis financiera e hipotecaria de los Estados Unidos denota una gran crisis de valores en el sistema, por lo que debe surgir un pensamiento latinoamericano que supere los modelos capitalistas fracasados.
Estableció que antes que una declaración, los 33 presidentes deben establecer un plan de acción conjunto, dirigido a contener el impacto de la crisis y plantearse metas concretas, basadas en la solidaridad y la cooperación, como es el caso del programa energético de Petrocaribe.
Planteó, en ese sentido, que la Cumbre escoja un grupo de trabajo que elabore una guía de acción con iniciativas que contenga proyectos de infraestructura, energía y programas que ayuden a las poblaciones más desprotegidas.
Sugirió que la posición unificada de los países de América Latina y El Caribe se lleve a la Asamblea General de las Naciones Unidas, que debe convertirse en reunión especial, para ser planteada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva en el seno de la ONU, el próximo año.
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