IDEFA CELEBRA XXV ANIVERSARIO

Destacan programas han beneficiados a más de 100 mil

Carlos Elmúdesi, María Teresa de


Elmúdesi y Wilhelm Brouwer.







Los presidentes del Instituto de la Familia (IDEFA) informaron que más de 100 mil personas han sido beneficiadas con los programas de especialización que desarrolla esta entidad, el objetivo de prevenir la violencia Intrafamiliar y social, destacándose la violencia contra la mujer y la niñez.

Los señores Carlos Elmúdesi y Maria Teresa de Elmúdesi hablaron en la misa que en ocasión del 25 aniversario celebró este miércoles esa entidad en la catedral primada de América, y que fue oficiada por el vicario general del arzobispado de Santo Domingo, monseñor Amancio Escapa.

Indicaron que el IDEFA ofrece entrenamientos en ciencias de la familia a profesionales de diversas áreas, como la medicina, psicología, orientación, trabajo social, con el objetivo de formar multiplicadores que conozcan, promuevan y defiendan los valores familiares.

Pilar Hater, Milagros de Ripoll y Ana de Maya.

Señalaron que los entrenamientos han sido en consejería familiar, educación familiar y escuelas de padres y madres, prevención de abuso a los niños, centro de psicoterapia familiar, evaluación psicométrica, terapia de aprendizaje y participación interinstitucional.

Agregó que estas acciones buscan ofrecer la ayuda profesional que requiere la familia para enfrentar y prevenir las crisis en cada etapa de su ciclo de vida.

Explicaron que el IDEFA ofrece entrenamiento en consejería familiar a personas que trabajan en la comunidad o en instituciones de servicio, a fin de proveerles de recursos científicos para realizar una adecuada intervención en crisis y referimiento de las familias que requieren apoyo.


Nelly de Ceravalle, Renso Ceravelle,
Isabel de Grullón y Sergio Grullón.



Informaron que el programa de educación familiar y escuelas de padres y madres es eminentemente preventivo de los problemas que con más frecuencia surgen en el sistema familiar.

Añadieron que su objetivo principal es formar a cada uno de los miembros de la familia para desempeñar mejor su rol dentro de la familia y como consecuencia en la sociedad.

En lo que respecta al programa de prevención de abuso a los niños, manifestaron que el mismo se inició en 1986, después de la respuesta que tuvo en la comunidad el primer Seminario Nacional de Abuso a los Niños, donde se presentaron las primeras cifras de esta problemática en el país.

Recordaron que en el 1998, el IDEFA solicitó al poder Ejecutivo la designación del Mes de Abril como Mes de la Prevención del Abuso a los Niños, mediante el decreto 98-98, y que el presidente Leonel Fernández concedió esta oficialización y durante el 1999 se inició la coordinación de actividades con instituciones gubernamentales y no gubernamentales

Destacaron, además, la formación de multiplicadores comunitarios en la prevención de la violencia en general y del abuso a los niños, que ha desarrollado el IDEFA, y que promueve la participación de los miembros de la comunidad para enfrentar eficazmente este problema.

Incluye el entrenamiento de padres, madres, maestros, niños y líderes comunitarios, profesionales, promoviendo un espacio de reflexión y compromiso con la paz.

Manifestaron que, asimismo, como respuesta a la preocupación de la comunidad en relación a los altos índices de violencia transmitidos a través de los medios de comunicación y sus consecuencias en el desarrollo de los niños y adolescentes, el IDEFA inició una estrategia de concienciación apoyada por los centros educativos.

Los esposos Elmúdesi señalaron que en el Centro de Psicoterapia Familiar se ofrece asistencia psicoterapéutica a familias, parejas y personas individuales que requieran de este servicio, ajustando las cuotas a las posibilidades económicas de cada población atendida.

Precisaron que en este programa se integra el sistema familiar al tratamiento, promoviéndose patrones de interacción más funcionales que les permitan responder a las necesidades de cada miembro.

Expusieron que el programa de evaluación tiene a su cargo la aplicación de pruebas psicométricas que permiten un mejor conocimiento de las características intelectuales y de personalidad, así como de las actitudes y preferencias vocacionales que los pacientes referidos por los terapeutas de planta y profesionales externos.

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